Están por apagarse los últimos focos
incandescentes que alumbraron las casas de millones de mexicanos durante ya más
de 100 años y no es algo muy notorio debido a que ha sido gradual la
sustitución de estos por otros que resulten más eficientes en su uso y en la
preservación natural de los recursos naturales.
Jamás volveremos a ver las cosas del
mismo modo, la bombilla eléctrica seria el invento más importante después del
automóvil, además de indispensable, ya que estos sustituyeron las llamas de las
velas que alumbraban los hogares, las calles iluminadas con trementina, o el
uso de alumbrado con gas hidrógeno, lámparas de aceite, es decir, muchos
de los intentos fallidos por encontrar un sustituto natural para iluminar las
noches en los hogares mexicanos y del mundo.
Para el año de 1879 Thomas Alva Edison irrumpe en el ciclo
natural de la vida al presentar su invento, pero no es sino hasta el año de
1900 que en México, Porfirio Díaz enciende el primer foco en sus oficinas del
palacio nacional. La gente se detenía a mirar su ventana iluminada, para ello
era necesario contar con una instalación eléctrica que suministrara la energía
necesaria lo cual no género contratiempo alguno, tanto así que no solo en
palacio nacional sino que a la misma velocidad de la luz se comenzó a llevar a
las casas. La gente ahora pudo adueñarse de una segunda parte de su vida, la
vida nocturna.
Durante el siglo
posterior todo se hizo bajo la luz de una bombilla. La frase “Quemarse las
pestañas había dejado de perder sentido literal”. La adaptación de los
capitalinos al invento requirió que los términos watt, socket, apagador, fueran
menester en su vocabulario, así como las creencias de que la electricidad causa
miopía o que causaría ceguera a la gente tuvieron que disiparse hasta llegar a
ser parte de la vida diaria, de actividades escolares, empresariales,
recreativas etc. Tanto es así que seguramente en cada lugar que
estemos tendremos cerca un foco que ilumine nuestro camino, pero que ahora
tendremos que decir adiós a aquellos que han terminado su ciclo.
La lámpara de
trementina duro 20 años.
El gas hidrogeno, no
más de 30.
La bombilla
ocupo prácticamente todo el siglo XX.
Ahora ha finalizado la
etapa de este gran invento "No más focos incandescentes a partir de
2013".
El adiós de uno de los
más grandes inventos y que dan pasó ahora a los nuevos inventos que iluminaran
nuestros hogares en el futuro.
Hola, me interesa poder certificar un producto en la NOM 028 ENER. Todavia te dedicas a eso?
ResponderEliminar55 14232755
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